16 de mayo de 2008

Hola. Si te pregunto cómo estás, difícilmente reciba respuesta. Así que no lo haré. Pero es mi sincero deseo de que te encuentres bien, ya que sos un/a oyente del programa! Aunque cabe la posibilidad de que no lo seas, y hayas caído acá por error. Hagamos una cosa, si lo sos, podés bajarte la 34° última noche a tu computadora, haciendo click acá. Si no lo sos, te dejo un atajo: www.google.com.ar. Cualquiera sea tu situación, que tengas un buen día.

delillos - velkommen

ruphus - scientific

embellish - living

xtc - making plans for nigel

thomas dolby - ability to swing

the folk implosion - my ritual

jeff buckley - grace

silverman - gun at my head

manchester orchestra - golden ticket

amy macdonald - run

parhelia - first light

adicta - beta

tam tam go - espaldas mojadas

luis cernuda - si el hombre pudiera decir

adele - daydreams

pacifico - solo un sogno

jessamine - cheree

in the nursery - bombed

lhasa - de cara a la pared

guilherme arantes - três e eu

songs of green pheasant - pink by white

greenskeepers - keep it down

róisín murphy - primitive

john landis - silent waters

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SI EL HOMBRE PUDIERA DECIR

Si el hombre pudiera decir lo que ama,
si el hombre pudiera levantar su amor por el cielo
como una nube en la luz;
si como muros que se derrumban,
para saludar la verdad erguida en medio,
pudiera derrumbar su cuerpo,
dejando sólo la verdad de su amor,
la verdad de sí mismo,
que no se llama gloria, fortuna o ambición,
sino amor o deseo,
yo sería aquel que imaginaba;
aquel que con su lengua, sus ojos y sus manos
proclama ante los hombres la verdad ignorada,
la verdad de su amor verdadero.

Libertad no conozco sino la libertad de estar preso en alguien
cuyo nombre no puedo oír sin escalofrío;
alguien por quien me olvido de esta existencia mezquina
por quien el día y la noche son para mí lo que quiera,
y mi cuerpo y espíritu flotan en su cuerpo y espíritu
como leños perdidos que el mar anega o levanta
libremente, con la libertad del amor,
la única libertad que me exalta,
la única libertad por que muero.

Tú justificas mi existencia.
Si no te conozco, no he vivido;
si muero sin conocerte, no muero, porque no he vivido.